Quizás uno de los casos más conocidos de una aeronave que se encuentre múltiples ovnis en el mundo, es lo que pasó con el joven piloto mexicano Carlos Antonio de los Santos Montiel. Carlos de los Santos, el hijo de un técnico de la aviación mexicana, tuvo la experiencia de ser escoltado por tres “platillos voladores” mientras volaba en un avión ”Piper PA- 24” en el camino a la ciudad de México. Posteriormente, fue abordado por Hombres de Negro y lo amenazaron para que guardara silencio.
La historia de acuerdo a Carlos de los Santos:
Carlos de los Santos
El 2 de mayo de 1975, de los Santos partió de Benito Juárez Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México en un avión Piper PA- 24, transportando a dos pasajeros con él, el trayecto se realizó sin ningún problema.
En la tarde de ese mismo día, eligió regresar a su base en la ciudad de México , pero la batería del avión falló, y su reparacion se demoro dos o tres horas. Como consecuencia del problema tecnico se dio cuenta que era demasiado tarde para volver a la Ciudad de México, es por ese motivo que, decidió volar a Zihuatanejo en su lugar. Allí cenó y durmió con la intención de estar en su camino después del desayuno la mañana siguiente.
A las 10:30 am , el sábado 3 de mayo, inició el vuelo desde la ciudad de Zihuatanejo, pero la ruta que debería haber tomado estaba cubierta de nubes y mal tiempo , y decidió tomar la vía aérea del G- 3 (una ruta elaborada por el Centro de Control de Tráfico Aéreo para volar desde Zihuatanejo a Ciudad de México). La via estaba pensada para realizarse a 11.000 pies de altura, pero como presentaba tambien problemas de visibilidad por nubes y niebla decidió subir hasta los 15.000 pies.
Sobre las 12:30 de la tarde sobrevolaba la ciudad de Tequesquitengo hora aproximada del suceso.
El encuentro con los OVNIS:
Croquis de la posición de los ovnis alrededor del avión.
De repente, se dio cuenta de la presencia de un objeto no identificado , colocándose cerca de nueve pulgadas por encima del ala derecha de su avioneta. Los sentimientos de sorpresa y confusión le invadieron. Cuatro o cinco segundos más tarde, observó un segundo a unos nueve centímetros más de la banda izquierda. En ese momento, comenzó a sentirse muy nervioso y tartamudeaba un poco mientras se habla a sí mismo tratando de calmarse; no podía creer lo que estaba viendo.
Casi automáticamente , descubrió un tercer objeto que se movía rápidamente , casi imposible de ver, perdiendo altura y poniéndose delante de la cabina del avión. Por un momento , pensó que iba a chocar contra él, pero un movimiento vertical rapidísimo le dejó pasar y se puso bajo el vientre de su aeronave.
Inmediatamente tras recuperarse del susto se comunicó con el Centro de Control de Tránsito Aéreo y les dijo lo que estaba pasando. La comunicación era más o menos así: ”Para México Center, Centro de México, esto es extra Alfa Union, mayday, mayday, mayday” y no recibió una respuesta. Una vez más, él seguía tratando de establecer comunicaciones mediante la repetición de ”mayday, mayday, mayday“, y esta vez lo hizo recibir una respuesta de la siguiente manera: “Adelante, Extra Unión Alfa, esto es México Centro, ¿cuál es su emergencia?” Él les respondió: ”Estoy volando con tres objetos visuales no identificados a mi alrededor, estoy llorando, estoy muy nervioso, no sé qué hacer”.
México Centro no le contestó y el silencio aumentó su miedo. Pensó que tal vez ellos no le creían y lo más probable es que ni siquiera volverían a responderle.
Puesto que él estaba seguro de que el tercer objeto se unio bajo el fuselaje del avión, decidió bajar el tren de aterrizaje con la esperanza de separar el objeto del avion, si es posible, o para averiguar si el tren de aterrizaje estaba dañado. En efecto, el tren de aterrizaje no bajó, no había indicios de luz en el tablero de instrumentos y la palanca de emergencia no funcionaba, lo que significaba que el objeto impidió que el tren de aterrizaje descendiera.
El avión continuó volando, pero no tenía ningún control sobre él. Quiso virar hacia la derecha y no tuvo exito, luego a la izquierda pero el intento fue en vano. Al parecer, los objetos extraños estaban controlando la aeronave.
Intentó comunicarse de nuevo con México Centro y les informó de que fuerzas desconocidas estaban controlando su avión y había perdido el control sobre él. Una vez más, no se recibió respuesta. Pensó que tal vez su radio no funcionaba o esos objetos estaban impidiendo su funcionamiento.
Los ovnis no le desvíaban de su ruta prevista, sin ningún cambio en los indicadores ni en los instrumentos de motores de aviación. Sin embargo , en la velocidad , el velocímetro registraba una velocidad inferior a la normal y el altímetro indicaba que el avión ascendía muy rápidamente, subir de 15 a 20 pies por segundo. Eso era peligroso porque su cabina no estaba presurizada.
Después de ser escoltado por 18 minutos , llegando a la sierra del Ajusco y casi volando sobre el pueblo de Tlalpan, esos objetos de repente se alejaron de él en dirección a unos volcanes cercanos. Tras la desaparición de los objetos recuperó el control de su avión, pero aún estaba muy asustado. A medida que los objetos se fueron, dos radares en el Aeropuerto Internacional Benito Juárez capturaron a los tres ovnis alejandose del avion.
Como sabía que el tren de aterrizaje quizás funcionara, informo a la torre de control en su aproximación final al aeropuerto de Ciudad de México de la falla, y le pidió permiso para volar sobre la pista, por lo que le podría informar sobre las condiciones de la tren de aterrizaje. Debido a la situación de emergencia, el aeropuerto cerrado durante 1 hora y 17 minutos.
Voló sobre la pista del aeropuerto durante un intento de aterrizaje y la torre de control informó de que el tren de aterrizaje estaba completamente en el interior, a pesar de los indicadores (las luces, así como la palanca) mostraron que el tren de aterrizaje estaba abajo. Ocho veces, trató de bajar el tren de aterrizaje con el sistema eléctrico, sin éxito. Después del octavo intento, hizo cuatro más con el sistema de emergencia, y, finalmente, el tren de aterrizaje salió. Sin embargo, temía que no estuviera del todo bajado, y al tocar la pista que volviera a entrar. Pero con todas esas dudas se arriesgó atomar tierr y por suerte el tren de aterrizaje respondió permitiendole sobrevivir a la terrible experiencia.
Encuentro con los Hombres de Negro:
Su experiencia fue tratado con los titulares en la prensa mexicana, y después de dos semanas, de los Santos, un joven de veinte y tres años, cuya mayor ambición era convertirse en piloto de líneas aéreas, fue invitado a aparecer en un programa de televisión para hablar de su experiencia. Él aceptó de mala gana.
Mientras viajaba en su automóvil en la carretera, en dirección a la estación de televisión, vio un coche negro grande que parecía como la limusina de un diplomático. Miró por el retrovisor y vio otro coche idéntico detrás suyo. De repente, ambos se pusieron muy cerca de él que pronto se vio obligado a detenerse por el carril de emergencia.
Cuando Carlos se detuvo, los otros coches se detuvieron también. Justo cuando Carlos estaba a punto de salir de su vehículo, cuatro hombres fornidos grandes con amplios hombros lo interceptaron.
Uno de ellos puso sus manos en la puerta de coche de Carlos, para asegurarse de que no se salga. Habló rápidamente , en un extraño tono de voz “mecánico”:
”Mira, chico, si valoras tu vida y la de tu familia, no hables más de lo que has visto”.Carlos, demasiado aturdido para responder , observó a los cuatro hombres, que se parecían a los escandinavos de piel blanca y trajes negros , volviendo a sus coches alejándose en la distancia . Carlos dio la vuelta y se fue a casa .
Dos días más tarde, le contó la historia a Pedro Ferriz , el anfitrión del programa de televisión en el que se suponía que iba a aparecer. Ferriz , un entusiasta de los ovnis , le dijo que él había oído hablar de hombres extraños en Negro que amenazaban a testigos de ovnis. Aseguró al joven piloto , que a pesar de las amenazas a las que no le causarían ningún daño. Con el tiempo, él persuadió a Carlos a participar en otra entrevista de televisión, que se llevó a cabo sin incidentes.
Un mes más tarde, Carlos conoció al Dr. J. Allen Hynek , (el difunto profesor americano , astrónomo y ufólogo) , que actuó como asesor científico de la Fuerza Aérea de los EE.UU. (Proyecto Libro Azul) en temas relacionados con los ovnis. Hablaron entre ellos y antes de despedirse, Hynek invitó Carlos a desayunar con él a la mañana siguiente.
A las seis de la mañana, de los Santos salió de su casa y se fue a las oficinas de varias aerolíneas mexicanas , donde había solicitado un puesto de trabajo, y luego fue a encontrarse con Hynek en el hotel.
Al ir por la escalera en el hotel, se sorprendió al ver a uno de los Hombres de Negro que lo había interceptado en la carretera cuatro semanas antes.
”Le advertimos una vez” , dijo el extraño , ”usted no tiene que hablar de su experiencia”.
Y como para subrayar la gravedad de la amenaza , empujó a Carlos.
“Mira” , continuó, “Yo no quiero crearte ningún problema. ¿Y por qué te fuiste de tu casa a las seis de la mañana? ¿Trabajas para una aerolínea mexicana? Vete y no vuelvas!“
De los Santos se fue inmediatamente, sin ver al Dr. Hynek .
Recordando a un año después de los sucesos extraños , de los Santos dijo que su experiencia de dos investigadores de América OVNI: “Eran muy extraño, corpulento, y mucho más alto que los mexicanos , con un tono de piel muy pálido ”.
Varios investigadores de ovnis de México y los EE.UU., que tenían la tarea de investigar incidente Carlos de los Santos , han llegado a la conclusión de que era ”un joven perfectamente normal que, obviamente, se asustó de algo extraordinario que había surgido durante el vuelo.“
El encuentro de los Hombres de Negro es algo común entre los testigos de OVNIs. Estos hombres extraños aparecen en todo el mundo y es evidente que son seres extraterrestres que se disfrazan de agentes del gobierno humanos cuyo principal objetivo es poner en peligro a los testigos de ovnis silenciosos . No creo que ellos son agentes del gobierno EE.UU. porque este fenómeno es mundial.
No hay comentarios:
Publicar un comentario