Descripción
Gran expectación se ha producido en la comunidad científica internacional por el reciente hallazgo de un grupo de astrobiólogos ingleses. Los expertos de la Universidad de Buckingham, indicaron haber descubierto una especie de semilla de procedencia alienígena.
Se trata de un microorganismo que fue recogido por un globo estratosférico enviado al espacio en 2011 y que buscaba probar que la vida en la Tierra se originó desde el espacio. El singular objeto ha sido presentado a la prensa como una pequeña bola de metal constituida por titanio y vanadio, con componentes filamentosos en su superficie y un material biológico más bien viscoso que se encuentra al interior del mismo.
Tras soportar cerca de mil grados centígrados de temperatura, se descubrió que se encontraba intacto con sus propiedades biológicas cuando ingresó a la Tierra.
El profesor Chandra Wickramasinghe, director del Centro de Astrobiología de la Universidad de Buckingham, señaló a “Express.co.uk” que este organismo microscópico es una prueba más de la vida extraterrestre.
“La ciencia y las instituciones tradicionales han luchado contra las teorías que exponen estas creencias, pero ahora la evidencia de los meteoritos, a partir de muestras de bacterias desde el espacio y de la observación del espacio está haciendo una resistencia más difícil”.
Algunos peritos incluso han sugerido que se trata de un extraño cuerpo enviado por aliens (de forma natural o premeditada) con el fin de germinar vida en nuestro planeta.
Lo cierto es que la información dada a conocer hace pocos días aún es confusa y falta que el resto de los astrobiólogos se pronuncie al respecto.
Fuente: guioteca
Se trata de un microorganismo que fue recogido por un globo estratosférico enviado al espacio en 2011 y que buscaba probar que la vida en la Tierra se originó desde el espacio. El singular objeto ha sido presentado a la prensa como una pequeña bola de metal constituida por titanio y vanadio, con componentes filamentosos en su superficie y un material biológico más bien viscoso que se encuentra al interior del mismo.
Tras soportar cerca de mil grados centígrados de temperatura, se descubrió que se encontraba intacto con sus propiedades biológicas cuando ingresó a la Tierra.
El profesor Chandra Wickramasinghe, director del Centro de Astrobiología de la Universidad de Buckingham, señaló a “Express.co.uk” que este organismo microscópico es una prueba más de la vida extraterrestre.
“La ciencia y las instituciones tradicionales han luchado contra las teorías que exponen estas creencias, pero ahora la evidencia de los meteoritos, a partir de muestras de bacterias desde el espacio y de la observación del espacio está haciendo una resistencia más difícil”.
Algunos peritos incluso han sugerido que se trata de un extraño cuerpo enviado por aliens (de forma natural o premeditada) con el fin de germinar vida en nuestro planeta.
Lo cierto es que la información dada a conocer hace pocos días aún es confusa y falta que el resto de los astrobiólogos se pronuncie al respecto.
Fuente: guioteca